Tenía tiempo sin sentirme así, decepcionada... de mí; decepción que va más allá de un momento, de una acción errónea o de unas palabras que nunca debieron ser pronunciadas. Decepción que, con el tiempo, seguramente olvidaré, pero que hoy ocupa mi mente y me hace cuestionar cada cosa que he hago, cada paso que doy.
¿Qué debo hacer, decir o callar?, ¿qué está bien?, ¿qué está mal?.
Los límites existen, lo sé, mas no los veo.