Es fascinante como a medida que avanzamos en la universidad, vamos madurando y conociendo personas cada vez más seguras y enamoradas de la profesión.. algunos con metas sencillas pero estables y otros con metas mas osadas que al escucharlas por primera vez dan risa ya que son demasiado ambiciosas, sin embargo, en la mirada de esas personas se percibe tanta pasión y confianza que terminan convenciéndote de que (por muy difícil que parezca), es posible.

Cuando una de las profesoras me preguntó mis proyecciones a futuro sin dudarlo le respondí: "quiero ser locutora de un programa de radio en el exterior", fue sencillo.. porque es lo que siempre había pensado en hacer desde niña, pero nunca me había dado cuenta que esas palabras eran unas de las mas importantes, esa decisión tomada a la ligera, ese inofensivo sueño de niña basado en ilusiones estaba decidiendo y orientando mi futuro y por supuesto, mi vida.. entonces entré en pánico.

Actualmente mi vida es bastante estable, por supuesto tengo problemas y momentos de debilidad y tristeza, pero sigue siendo estable: voy a la universidad, tengo mi grupo de amigos, auto, techo, comida.. al parecer todo está bajo control.

PERO "quiero ser locutora de un programa de radio en el exterior" lo cual me garantiza que en un par de años mi realidad cambiará totalmente, esa meta que me parecía estable.. es bastante ambiciosa..

Lo cual me llevó a preguntarme lo siguiente..

¿Por qué en el exterior? .. por el alto índice de desempleo en el país .. aunque un par de contactos podrían solucionarme ese problema, así que siendo honesta conmigo misma.. trabajaría en el exterior porque no quiero estar toda mi vida en el mismo lugar.. quiero conocer otras culturas, quiero ampliar mis horizontes y mi perspectiva del mundo (segunda vez que uso la frase esta semana, pero es así).. y suena perfecto y maravilloso hasta que pienso en todo lo que tengo que dejar en mi país para lograrlo..

¿Podré lograrlo? .. aún me faltan muchísimas cosas por aprender y quizás me tome mucho más de dos años, pero tengo las ganas, el interés y la constancia para hacerlo.. cuando hago algo, por muy pequeño que sea, siempre doy lo mejor de mi, así que tengo eso a mi favor.

Ahora, recapitulando..

Las cosas materiales vienen y van, lo que realmente me importa: mi familia y mis verdaderos amigos siempre estarán allí aunque estemos en lugares distintos.. así que regresando al punto de los compañeros y profesores de la universidad y tomando en cuenta todos los comentarios y consejos creo que lo que me hace falta para triunfar y consolidar mis metas es creer en lo que hago para que los demás puedan creer en mi.. debo atreverme a cruzar el mar e ir más allá sin importar lo inestable e incierto que parezca el recorrido y espero jamás olvidar que siempre representaré la gente y el lugar de donde vengo, por muy lejos que esté siempre seré yo, Gaby, con todo mi patrimonio encima.