Hoy no sé quién soy ni hacia dónde quiero ir..

Solo sé que estoy frustrada, decepcionada y molesta (conmigo misma) por permitirme vaciar mi cabeza para llenarla con tus pensamientos y hundirme, irremediablemente, en lo más profundo de la mediocridad.

Cada segundo que pasa se lleva parte de mi esencia y así, poco a poco, voy perdiendo mis perspectivas, mi rumbo, mi capacidad de expresarme e incluso de argumentar.

En este momento, tu cobardía me da tristeza y tu frivolidad me causa un gran dolor, sin embargo no hay nada que pueda hacer, yo cumplí con mi parte.. lo intenté todo y nada dio resultado.

Felicidades, finalmente me derrotaste.