Gaby Gil

En este momento casi todos los habitantes de mi ciudad están de fiesta, como lo hacen año tras año cada 17 de noviembre.

Yo no soy muy fanática de esas celebraciones populares.. prefiero quedarme tranquila en casa.

La única cosa que realmente quiero hacer en este momento es tener una larga conversación telefónica con (tigo), ese tipo de conversaciones donde pasamos horas diciendo tonterías que nos hacen reír.. aunque debo admitir que a veces entre tontería y tontería surge algún tema interesante e importante.. en fin.. las extraño.

Ahora que lo pienso.. últimamente mis posts se caracterizan por ser tristes o melancóicos, creo que ya es suficiente.. no es que sólo voy a escribir cosas felices porque es imposible tener 365 días felices, pero si dejare de escribir sobre ese tema, o más bien sobre esa persona que se ha convertido en protagonista de este blog, de MI blog.

Quizás es momento de respirar, definitivamente intentar revivir el pasado es agotador e inútil.. todos cambiamos y es algo a lo que debo acostumbrarme, por muy perfecto que haya sido el pasado. La vida continua y cada quien decide el camino que va a recorrer.

Se que no todo está perdido, simplemente está diferente.. Es algo así como cuando tenemos una prenda de vestir que nos encanta, entonces la usamos casi todos los días durante años, hasta que una mañana nos despertamos y decidimos dejar de usarla porque si, porque ya estamos mas grandes y es momento de cambiar; sin embargo la guardamos en el closet por si queremos volver a usarla... sabemos que esa prenda especial siempre va a estar allí a la mano... (admito que es un poco superficial la comparación, pero resume bastante bien como me siento)...lo malo es que (regresando al la historia de la prenda de vestir) quizás la guardemos durante tanto tiempo que cuando la busquemos otra vez esté muy deteriorada y ya no la podamos usar nunca más.

Algunas veces pienso que estoy asociando esta situación con otras que he vivido anteriormente y otras tantas pienso que es una especie de karma que merezco (totalmente).. es posible que esté equivocada (I hope so), a lo mejor esta historia tiene un final feliz.

Lo que tengo super claro es que NO quiero que las cosas sucedan a mi manera por mis constantes quejas o comentarios al respecto.. de corazón espero que cada momento, palabra, gesto sea auténtico y sincero, necesito confiar un poco mas en las personas, quiero un poco de esa ingenuidad con respecto al amor (en todas sus expresiones) que todos, menos yo, parecen tener.

¿Dónde habré dejado mi fe?


.